Impulso

Código Cero fue pensado en el 2003 como un sitio generador de opinión y crítica. Por lo menos esa era la idea principal del proyecto. Intentó aportar algo distinto, una visión fresca, fuera de la contaminación mediática, pero no por eso menos incisiva y aguda de los acontecimientos.
Logró formar una pequeña comunidad entre periodistas locales y extranjeros con ganas de contar que estaba sucediendo en ese lugar del mundo. Sin filtros y con un único objetivo: Informar lo que pasaba.
Hoy, después de cuatro años y en un acto casi impulsivo dije: ¿Por qué no continuarlo? Si total pensar, escribir y leer aún no tienen costo y alimentar el pensamiento fortalece el espíritu y ahuyenta las manipulaciones terrenales. Por lo menos lo intenta.
En esta ocasión, estaría bueno descrifar algunos códigos de nuestra salvaje y cotidiana existencia humana. ¿No será mucho? Sí, sin duda. Y aunque suene pretencioso, quien te dice que no se pueda entender por qué somos como somos o lleguemos a la conclusión que somos así y punto.
A veces a través de fotos, videos, comentarios y experiencias; otras con una palabra o simplemente con el silencio. Absoluta libertad.